Números

Publicado: 05/02/2013 en Empleo, ONG, Personal, Varios

Como no es suficientemente desoladora la vida de desempleada-sobrecualificada-pensando-en-irte-de-tu-país-para-que-alguien-te-dé-una-oportunidad-laboral, el domingo por la noche, a eso de las 23:30, recibí el mensaje más desolador y con menos respeto desde que comencé a buscar trabajo con 23 años. Os lo copio a continuación:

«Hola. Gracias por enviarnos tu curriculum. Hemos recibido 2243 curriculums hasta hoy. Si el tuyo fuera el seleccionado para las 10 entrevistas finales contactaremos contigo. Un cordial saludo.»

No, no viene de una multinacional ni de una empresa de esas que forman parte de los sinvergüenzas de la CEOE o que cotizan en bolsa, de esas en las que nadie piensa que tengan una pizquita de humanidad. El «amable», «alentador» y «motivador» mensaje procedía de una ONG… y encima tenemos que dar las gracias por la simple razón de que nos hayan contestado a 2.243 personas. No me quiero imaginar la de horas que estarían enviando mails (con razón me llegó un domingo a horas intempestivas) y mucho menos la hoja de excel en la que han metido las 2.243 direcciones de correo electrónico para contestar a cada uno de los candidatos y candidatas a la oferta laboral en cuestión.

Pues bien, a partir del mail recibido me dispongo a escribirle una contestación abierta a semejante comunicado:

Buenas tardes:

En primer lugar muchas gracias por contestar. Entiendo que con 2.243 personas a las que han dado respuesta no debe ser fácil ni agradable escribir el mensaje. Imagino las horas de trabajo que habrá invertido en ello, así que no me queda otra que agradecerle inmensamente por molestarse en dar contestación a esta humilde profesional y entiendo que a otras 2.242 personas.

Aprovecho la ocasión para decirle que yo también tengo muchas candidaturas a las que apuntarme, cada día salen unas 30 ofertas en mi campo profesional (cifra optimista donde las haya), más de la mitad de ellas pagan menos de 15.000 euros brutos anuales y además piden hablar al menos 3 idiomas a la perfección. Desde esta última vez que estoy en situación de desempleo he enviado al menos 250 curriculums a unas 230 empresas (porque las mando a todos los portales en donde aparecen las ofertas repetidas, copadas por ETT que se quedarían, en caso de ser contratada, con al menos el 30% de lo que la empresa pagaría por mi trabajo). De esas 250 puedo tener controlado el estado de mi candidatura en 170 casos. De ellos quiero que sepa que estoy descartada sin ni siquiera leer mi curriculum en un total de 53 ofertas laborales. A cada oferta optamos una media de 900 personas. Así que le felicito por el éxito de su oferta laboral, sin duda rompe todos los récords conocidos. También me felicito porque haya tantísimos profesionales dedicados al mundo de la cooperación al desarrollo.

Pero tengo más cifras que puede que le interesen: 7 años a 400 kilómetros de mi casa; decenas de miles de horas de estudio; 1280 horas lectivas que me permitieron tener dos master (¡y con buena nota!); 9.277 kilómetros me separaron durante un año de mi familia, mi pareja y mis amigos, porque decidí irme de mi país para no tener que emigrar en el futuro; 790 días trabajando por un futuro mejor desde España; 15 veces seguidas que mi padre dijo «no» cuando le conté que me iba a vivir a África a un país donde secuestraban a gente, a 4.546 kilómetros de distancia; decenas de amigas y amigos a lo largo y ancho del globo; miles de personas que fueron felices con mi trabajo; 6 meses sin trabajo ni subsidio porque las becas no cotizaban; miles de horas extra sin remunerar porque era feliz en mi trabajo; 2.500 euros que me deben porque la Comunidad Autónoma que nos dio el proyecto no se digna a pasarnos el sobre pagarlo; cientos de horas de voluntariado; […] 10 segundos de lectura de un mail para hundirme en la miseria; 20 minutos llorando a causa de los anteriores 10 segundos; cuatro horas dando vueltas en la cama hasta que conseguí pegar ojo el domingo pasado; 38 días para quedarme sin ninguna clase de prestación social; 23 días que me quedan para decidir si compro un billete de avión para largarme a 11.000 kilómetros de mi país. No obstante, nada comparable con sus 2.243 curriculum.

Desconozco si van a necesitar empleados/as para leer semejante número de candidaturas o van a hacer como en la empresa privada, que nos descartan sin leernos o simplemente porque no les gustamos en la foto que algunas nos exigen  incluir para que, quizás, les dé por leerse nuestra hoja laboral. O quizás hagan como algunas ONG que conozco: publicar la oferta para cumplir con la exigencia de transparencia que exige la Coordinadora Estatal, aunque ya tienen decidido a priori quién va a ocupar la plaza.

Mucho ánimo para su arduo trabajo, me despido con el deseo de que elijan a la persona más idónea para el puesto, será sin duda un orgullo para ella haber logrado ser elegida entre 2.243 personas, y un éxito para ustedes por tener a una persona, la mejor entre 2.243, que prestará sus servicios a su organización.

comentarios
  1. Laura dice:

    No sé quién lo ha escrito! pero es genial! u horrible…según se mire..Gracias por escribirlo.

  2. Sin querer dar lecciones a nadie y como crítica constructiva. Pienso que la palabra clave del artículo, más allá de los números es: » mi padre dijo “no” cuando le conté que me iba a vivir a África a un país donde secuestraban a gente». Hay mucha reflexión personal que hacer en esa frase, hacerse muchas preguntas acerca de las expectativas que nos planteamos a la hora de interesarnos por la cooperación, la solidaridad y los derechos humanos y lo que finalmente encontramos en realidad.
    Saludos.

  3. Lo que quiero decir es que cuando te interesas, estudias y piensas trabajar en cooperación al desarrollo, por lo menos en mi caso, hay tres cosas de lo que eres consciente:
    1. Estarás mucho tiempo lejos de tu familia, pareja y amigos. En Cooperación Internacional hay mucho que hacer, pero no a la vuelta de la esquina. Somos ciudadanos del mundo y ahí donde te necesiten debes ir.
    2. Por lo anterior debes explicar a tu familia, pareja y amigos que debes partir, que tu trabajo no está donde vives. Ellos deberán entenderlo.
    3. Los lugares donde te enviarán no serán los más seguros del mundo, todo lo contrario, arriesgarás cada día el pellejo con tal de hacer tu trabajo y ayudar a otras personas. Aplíquese esto a cooperantes, voluntarios, defensores de Derechos Humanos.
    Mi consejo: compra un billete y vete donde debas ir.
    Esto es una crítica constructiva, no pretendo dar cátedra a nadie.
    Me parece excelente tu blog, me suscribo.
    Saludos

    • cooperablog dice:

      Estimado Adalberto:
      Entiendo ahora lo que quieres decir y también toda la gente de mi entorno entienden a lo que me dedico. No obstante creo que es bastante comprensible que unos padres se preocupen e inicialmente no quieran enfrentarse a ello. Si mi padre me hubiera contestado impertérrito o con una sonrisa algo me parecería raro. No sé, igual no he expresado bien lo que queria decir con el post, pero no era desde luego el hecho de que mi padre se preocupara o de que no me dieran el trabajo. Lo que quise criticar fue la forma en que se comunican las organizaciones, porque considero que las ONG no son empresas que deban ir sacando pecho de las ofertas que reciban o deban responder de aquellas maneras, porque considero que son entidades serias y responsables, en las que además el factor humano debería cuidarse un poquitín más. La comunicación debe empezar desde abajo.
      La ONG me contestó diciendo absurdamente el gran número de CV que habían recibido y yo quise contestar con mis cifras personales.
      Siento que no se haya entendido del todo bien.
      Gracias por agendarme en tu lista de blogs! 😉
      Respecto a tu consejo de irme, ya me habia dado a mí misma el consejo. En un mes probablemente seré una más en las listas de españoles por el mundo.

      • Hola, otra vez, comprendí que el post va dirigido hacia la forma en que te contestó la ONG, la cual me parece inadecuada- Mi comentario estuvo al margen del objetivo de tu post, pero lo hice sólo porque no es la primera vez que leo un post que explora el esfuerzo que significa estudiar para trabajar en cooperación y las pocas oportunidades de trabajo que puedes encontrar después. Cuando la verdad las oportunidades de trabajo en cooperación al desarrollo son muchas pero hay que estar dispuesto a moverse.
        Como te dije en ningún momento te ataco, sólo es un comentario sincero y sano.
        Saludos.

  4. cooperablog dice:

    Debe ser eso Adalberto, que ni antes ni ahora he estado dispuesta a moverme (nótese la ironía)… Gracias por tu opinión! 🙂

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